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viernes, 15 de julio de 2011

Europa cerrada


'Parece bastante hipócrita la tenacidad con que Europa procura evitar la llegada de inmigrantes africanos, cuando no son otra cosa que el residuo patético de sus correrías coloniales de varios siglos.

¿Acaso espera Europa que luego de centurias de saquear África despojándola de su cultura, de sus recursos materiales y humanos, de inyectarla con su fiebre perniciosa de consumo, vaya a poder encarar el nuevo milenio como una suerte de castillo artillado y compacto en cuyo interior todos son felices mientras fuera cunde el hambre y la desesperación?

En el cuento de Edgar Allan Poe 'La máscara de la muerte roja' se simboliza la futilidad del intento del príncipe de encerrarse en su palacio a dar fiestas hasta que pase la peste.


La muerte acabó entrando igual. Europa es rica gracias, en buena medida, a todo lo que se llevó de África.

¿Esperan acaso que los africanos hambrientos se queden padeciendo la miseria de sus latrocinios mientras las sociedades europeas disfrutan de altos estándares de vida?

¿Creen que es tolerable que quien los robó, mató y violó centenariamente se avenga a pontificar y a darles lecciones sobre moral internacional y derechos.

• ¿No recuerdan, ingleses, las masacres de Kenya; los despojos de Rodhesia?
• ¿No recuerdan, franceses, cuánto robaron de Dakar y de Costa de Marfil?
• ¿No recuerdan, alemanes, los campos de concentración de Namibia y los cráneos del pueblo herero (Los herero son una etnia

del grupo bantú en el sur de África.) diezmado que aun conservan en el Museo de Medicina de Berlin?
• ¿No recuerdan, belgas, sus atrocidades en el Congo?
• ¿No recuerdan, portugueses, sus excavaciones depredadoras en busca del oro de Angola, sus cacerías de esclavos en Mozambique?
• ¿No fue vuestra codicia y vuestra fatuidad, europeos, lo que regó de tanta sangre de niños inocentes a los diamantes de Sierra Leona?
• Y ahora se permiten el airado lujo de repeler estas barcazas de desesperados, de encerrar y de deportar a los fugitivos que anegan sus costas y afean sus glamorosas playas mediterráneas.
• Si Europa fuese consecuente con sus propias políticas de derechos humanos tendrían que acoger con los brazos abiertos a los africanos y suplicarles perdón de rodillas, ofreciéndoles compartir algo de lo que se llevaron de sus tierras.
• Y lo curioso es que estos abanderados de la angustia no piden lo que les correspondería, la devolución de lo que les pertenece.
• Apenas piden las migajas de una limosna, vender baratijas en las plazas, repartir diarios o limpiar automóviles... Y aun así no los quieren.
• Demasiado doloroso el espectáculo, demasiado triste que en el centro de vuestra gran civilización se muestren los rostros oscuros de las víctimas que la hicieron posible.
• Vuestra ceguera es admirable, vuestra hipocresía criminal, vuestra bajeza formidable.
• Mediten largamente sobre lo que están haciendo europeos.
• Ustedes, hacedores de historia, serían por demás estúpidos si olvidasen sus enseñanzas.
Todo el poder de Roma no impidió su caída a manos de los bárbaros hambrientos de la Germania y del Tártaro

• Toda la majestad de Britannia se derrumbó sin atenuantes antes las masas hindúes encendidas por un hombrecito de apariencia insignificante y de corazón inmenso.

Despierten de su sueño torpe y de su fantasía narcótica.

• El mundo ruge desesperado en torno vuestro

¿Cuánto más creen que podrán fingir no escuchar?'

• Europa desea permanecer cerrada mientras una África saqueada se desangra...igual que nuestra América Latina...igual que el Oriente de segunda...
• No puedo aceptar que tanta belleza en las artes haya surgido de corazones duros...
• Seguramente Europa abrirá su corazón, sus puertas...
• Seguramente aprenderemos algún día a tratarnos todos los seres humanos como iguales, porque si no fuera así, estaríamos aceptando los distintos genocidios ocurridos a lo largo de la historia como hechos normales...







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jueves, 14 de julio de 2011

G A N D H I


Quizás su vestimenta decía lo que su alma quería reflejar…

“la gran riqueza de los pobres”

Su esfuerzo fue apoyado por muchos

Al punto de lograr un triunfo por la vía de la paz

Y sin tomar las armas…

…aprendamos a orar como él…

Mi Señor...

...Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles

Si me das fortuna, no me quites la razón. Si me das éxito, no me quites la humildad.



Si me das humildad, no me quites la dignidad.




Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.

Enséñame a querer a la gente como a mí mismo. No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.

Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo. Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.

Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso. Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar

¡Señor...si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí!

Mahatma Gandhi

No importa que ideología o posición política tengas

...todos coincidimos en algo

Queremos Paz...

Lo que se siembra se recoge, lo que Lanzamos... regresa a nosotros. Y a veces con más fuerza.


FELIZ VIDA…


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Mahatma Gandhi

martes, 12 de julio de 2011

Facundo Cabral

Una bella reflexión escrita por
Facundo Cabral


Facundo Cabral nació el 22 de mayo de 1937 en La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina.

Sus padres fueron Sara y Rodolfo los cuales ya tenían dos hijos. Su padre abandonó el hogar dejando a su madre con sus tres hijos, los cuales emigraron hacia Tierra del Fuego, sur de Argentina.

Cabral tuvo una infancia dura y desprotegida, convirtiéndose en un marginal al punto de ser encerrado en un reformatorio.

Al poco tiempo consigue escapar y según cuenta encontró a Dios en las palabras de Simeón, un viejo vagabundo

Gracias a la soledad me conozco......
algo fundamental para vivir.

La vida no te quita cosas: te libera de cosas... te alivia para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones. No perdiste a nadie: El que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón

Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser, será y, llegará naturalmente.

No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban tres o cuatro meses de vida.
Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo.

A ti debes hacerte libre y feliz.

Después podrás compartir la vida verdadera con los demás
Recuerda : "Amarás al prójimo como a ti mismo". Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición
Además, la felicidad no es un derecho, sino un deber; porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio. Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó a matar a seis millones de hermanos judíos.

Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños,

Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman; la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.

Ayuda al niño que te necesita, ese niño que será socio de tu hijo.

Ayuda a los viejos y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas.

Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar de la naturaleza y cuidarla para el que vendrá.

Da sin medida y te darán sin medida.
Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor.

Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él.

Si Él tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella.

El te manda flores cada primavera.

Él te manda un amanecer cada mañana.

Cada vez que tú quieres hablar, Él te escucha, El puede vivir en cualquier parte del universo, pero Él escogió tu corazón.

Enfréntalo, amigo, ¡Él está loco por ti!

Dios no te prometió días sin dolor, risa sin tristeza, sol sin lluvia, pero él sí prometió fuerzas para cada día, consuelo para las lágrimas, y luz para el camino.

"Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por las cuales sonreír
Cabral sabe que desde hace algunos años su mayor cruz es una enfermedad ocular que le está arrebatando la visión. "Es una enfermedad muy grande. Tuve muchos accidentes y a la larga tuve desprendimientos de retina dos o tres veces. Pero lo llevo bastante bien".

-¿Qué cosas le hace sentir el ver cada vez menos?

Pensar mejor. Pensar más. Hay un caso extraordinario en la historia: Demócrito. Nada menos que él. Demócrito se hizo quemar los ojos, decía, "para poder pensar, porque el mundo es tan bello que me distrae". Es como cerrar los ojos antes de dormirte y ves al mundo de una manera diferente. Además, yo ya vi tanto. ¡Caramba, el mundo es tan bello! Flores, reptiles, mares, océanos, volcanes, osos polares, hay delfines hasta rosados, las mujeres que son tan bellas… ¡Ah, mi Dios, el mundo es una fiesta! Por eso nunca entendí a la gente que se aburre y se siente pobre. No la entiendo

LA VIDA ES GENEROSA

Así lo cree Facundo Cabral, quien asegura no entender a aquellos que no saben apreciarla. Pero los años no le han sido indiferentes

Es que es la vejez –la que él define como "la estación serena de la vida"– su último gran descubriendo.

"Lo único que se desbarata es el cuerpo. Pero yo no soy el cuerpo. El cuerpo es el vehículo que me lleva de la cuna a la tumba. Yo soy mi espíritu, mi alma y las ideas que arman mis neuronas

Dios me dio esto y aprendí a querer lo que me dio. Y le estoy sacando partido".


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Facundo Cabral